SIRUSA
Servei d'Incineració dels Residus Urbans S.A.
Jueves, 1 de diciembre del 2022
SIRUSA está finalizando el estudio de la huella de carbono con EURECAT
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Siguiendo las Directivas comunitarias, es necesario minimizar el uso del vertedero.

SIRUSA finalizará en breve un estudio para conocer la huella ambiental real que causa el normal funcionamiento de la Planta de Valorización Energética de Residuos Urbanos (PVE). Este análisis, que está llevando a cabo EURECAT - Centro Tecnológico de Catalunya, servirá como base para realizar seguimiento de la evolución de la planta después de las nuevas inversiones y mejoras tecnológicas y actuaciones que están en marcha o proyectadas.

El cálculo de la huella de carbono se realiza siguiendo la técnica de Evaluación de Ciclo de Vida (ACV), mediante la cual se evalúan los efectos ambientales derivados de un producto, proceso o actividad, teniendo en cuenta todo su ciclo de vida, desde sus orígenes como materia prima hasta su fin como residuo. En este estudio, se analizan los niveles de los gases de efecto invernadero (GEI) que están regulados en el Protocolo de Kioto: dióxido de carbono (CO₂), metano (CH₄), óxido de dinitrógeno (N₂O), hidrofluorocarburos (HFC), perfluorocarburos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF₆) y trifluoruro de nitrógeno (NF₃).


Las emisiones de gases efecto invernadero y la gestión de los residuos


El equivalente de dióxido de carbono o equivalente de CO₂ es una magnitud que permite determinar el potencial de calentamiento global (PCG) de los gases de efecto invernadero a partir de su equivalencia en dióxido de carbono.

La Agència de Residus de Catalunya (ARC) publicó en junio de 2022, el documento “Instal·lacions de tractament de residus municipals. Fracció resta – rebuig. Sistema documental de residus. Informe anual 2021”, del Departament de Planificació i Oficina Tècnica. En el punto que hace referencia a la huella de carbono en la gestión de la fracción resta, publica esta tabla de factores de emisión por el cálculo de las emisiones de GEI:


Fracción       Tratamiento                kg CO₂eq/t
Resto Tratamiento Mecánico biológico anaeróbico     253
Tratamiento Mecánico biológico aeróbico    344
Planta de Valorización Energética 236
Depósito controlado 762
 
FORM Planta compostaje 322
Planta Digestión Anaerobia 212
Depósito controlado 828
 
Rechazo Depósito controlado 771
Planta de Valorización Energética 297


La tabla comparativa distingue los tratamientos de la fracción orgánica (FORM) que se ha separado correctamente, los de la fracción Resto (que es la fracción de residuos municipales que quedan una vez hecha la recogida selectiva del resto de fracciones, que puede contener materiales valorizables) y los de la fracción Rechazo que procede de una planta de tratamiento de alguna fracción de residuos. La Mesa considera los tratamientos y, en caso de que sea de aplicación, considera el impacto de la obtención de la electricidad donde se analiza las emisiones de gases de efecto invernadero no emitidas a la atmósfera.


Dichos datos sobre emisiones de gases de efecto invernadero demuestra que todos los procesos de tratamiento de residuos tienen un impacto medioambiental, pero destaca de forma notable lo que se genera en depósitos controlados o vertederos. La conclusión final es que, siguiendo las Directivas comunitarias de reducción del uso de vertedero, urge fomentar la cultura de la prevención de los residuos generados, y recogida selectiva y el tratamiento de las fracciones separadas selectivamente.



La huella de la Planta de Valorización Energética


Las emisiones de CO₂ pueden ser biogénicas, que resultan del proceso natural de degradación de los residuos de origen biológico (madera, papel, recortes de hierba, etc.), o antropogénicas, que provienen de la actividad humana (quema de combustibles fósiles, la deforestación, los cambios de uso del suelo, la ganadería, la fertilización). Las antropogénicas son las emisiones más evitables y han aumentado mucho en las últimas décadas.

En el caso de la Planta de Valorización Energética, el porcentaje en el tipo de emisiones varía en función de la composición de los residuos sólidos urbanos sometidos a combustión en cada momento. Como la fracción resta (contenedor gris) se compone de una mezcla muy heterogénea de materiales, de forma periódica se realizan caracterizaciones de las diferentes fracciones de los residuos municipales con el objetivo de realizar una estimación de los porcentajes de las fracciones diversas (orgánica, envases, papel y cartón, plásticos, textiles, etc).

Es necesario distinguir las emisiones directas producidas por la propia actividad de incineración de los residuos y del combustible empleado, y las emisiones indirectas, asociadas a los flujos materiales y energéticos que se producen fuera de los límites de la planta, consecuencia de su actividad: producción y distribución de materiales y recursos que se utilizan en la planta o el transporte y tratamiento de subproductos y residuos que salen de la PVE. El cálculo de la huella de carbono derivada de las emisiones directas durante incineración se compone de emisiones de CO₂, CH4 y N2O según la Guía IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático). De dichos gases, la contribución del CO₂ es mayoritaria.

Por último, de la suma de las emisiones directas e indirectas se obtiene un valor de huella de carbono total de 0,604 kg CO2eq/kg RSU o 89.134 kg CO2eq/año 2019 o 1,795 kg CO2eq/MWh generado. De ellas, más de un 97% se derivan de las emisiones directas. Dado que las emisiones directas tienen un peso muy grande y que su cálculo depende de la caracterización del residuo considerado, se ha realizado un Análisis de sensibilidad para establecer el efecto de la variabilidad de los porcentajes de las grandes fracciones de residuos en el resultado final. Este concluye que el resultado de la huella de carbono puede variar aproximadamente cerca de un 18% dependiente de la caracterización del residuo, y en concreto, del porcentaje de fracción plástico definida, dado que se trata del parámetro con contribución más importante.