• Los contaminantes ácidos, como HCl, HF y SO₂, son tratados mediante un agente alcalino como es el hidróxido de cal.
• El mercurio, las dioxinas y furanos son tratados mediante carbón activo.
• Finalmente las partículas (el polvo), son capturadas mediante un filtro de mangas.

Los gases, una vez depurados, son emitidos a la atmósfera con la ayuda de un ventilador de tiro forzado a través de una chimenea de 50 metros. La chimenea está formada por dos conductos (uno por cada horno) de manera que se mantiene constante la velocidad de salida de los gases, con independencia del número de hornos que estén en funcionamiento.